Hay cosas que te chupan la energía y otras que te encienden por dentro.
Esta lista es un resumen de eso.
Hay cosas que te chupan la energía y otras que te encienden por dentro.
Esta lista es un resumen de eso.
El capítulo The Power of a Paradigm de The 7 Habits of Highly Effective People de Stephen Covey arranca con una idea clave: antes de cambiar lo que hacemos, necesitamos cambiar cómo vemos. Todo parte de nuestros paradigmas, o sea, los “mapas mentales” con los que interpretamos la realidad.
¿Querés entender qué hay detrás de los conflictos que ves en las noticias? Este texto analiza cómo la guerra muchas veces es un show armado por poderes globales. Vas a descubrir quiénes manejan el relato, qué intereses esconden y cómo identificar cuando la pelea no es lo que parece.
En un mundo donde todo grita “más rápido”, una pareja eligió ir por otro camino. Tenían un problema real: habían tenido trillizos y necesitaban mudarse a una casa más grande. Pero no encontraban nada que les gustara en venta. ¿Qué hicieron? Se enamoraron de una calle y le escribieron una carta manuscrita, con amor y dedicación, a cada vecino pidiendo comprar su casa.
El discurso de Jordan Belfort en Oxford es un viaje crudo y revelador por sus errores, aprendizajes y filosofía de vida. Lejos de la caricatura hollywoodense, sus palabras destilan consejos prácticos sobre éxito, ética y superación personal.
Rory Sutherland, un experto en publicidad y vicepresidente de la agencia Ogilvy, dice que muchos problemas en el marketing se deben a errores que vienen de cómo la economía entiende (o no entiende) a las personas. Por otro lado, Javier Milei, el presidente de Argentina, defiende una visión económica distinta a la tradicional, basada en la llamada “escuela austríaca”. ¿Se contradicen estas dos formas de ver el mundo? ¿O pueden convivir?
Suelo escuchar que "Para tener éxito, hay que trabajar solo y duro, nada de perder tiempo en salidas o amigos"
Los números muestran todo lo contrario.
Unos tipos en Harvard siguieron testearon a cientos de personas por décadas. El resultado fue claro: los que tienen buenas relaciones son más exitosos y felices que los que solo se enfocan en el trabajo.
Otro dato clave: la mayoría de los trabajos buenos no se consiguen enviando CVs, sino por contactos (según LinkedIn). ¿Todavía te parece una mala idea sociabilizar?
Elon Musk, como CEO, tiene un truco financiero que le permite vivir como multimillonario sin declarar ingresos altos. Aquí te explico cómo funciona, paso a paso, con un lenguaje claro y siguiendo tus normas.
Las drogas representan un problema serio en la sociedad actual. No existe una sola situación en la que probarlas sea una buena idea. Aquellos que buscan el éxito y el crecimiento personal deben mantenerse alejados de ellas a toda costa. Su impacto no solo es físico, sino que también afecta la mentalidad y el desarrollo personal.
Los modelos mentales son herramientas para pensar mejor y tomar decisiones más inteligentes. Nos ayudan a evitar errores y a ver el mundo con más claridad. En este artículo, te explico los modelos mentales más importantes con ejemplos para que puedas aplicarlos en tu vida.
Hay un viejo cuento chino que clava una enseñanza simple: no sabemos si algo es bueno o malo hasta que pasa el tiempo.
Puede ser que alguna vez hayas sentido que lo que te rodea parece una extensión de lo que sos por dentro. Esto tiene que ver con principios que fueron estudiados por siglos, incluso por mentes brillantes como William James. Conceptos como la ley de la creencia, la ley de la correspondencia y la ley de la atracción no son solo frases de libros de autoayuda, son herramientas poderosas que, si aprendés a usarlas, te cambia la vida completamente.
La Jerarquía Humana y la Política: Un Viaje a través de la Psicología Social y el Poder
Desde los comienzos de los tiempos, siempre nos hemos organizado en jerarquías. No importa si estábamos cazando mamuts o peleándonos por la mejor mesa en un bar; el orden social manda. Y acá es donde entra este análisis, con tres fases que nos llevan desde la jerarquía humana hasta la política, pasando por falsos líderes y una pizca de autoayuda.
Un reloj de pulsera combina estilo y utilidad como ningún otro accesorio masculino. Pocos objetos despiertan tanta pasión y curiosidad. Aunque muchos pensaron que los smartphones los harían desaparecer, los relojes siguen más vivos que nunca. ¿Por qué? Para entenderlo, hay que conocer su historia y las razones para usar uno hoy.
El sesgo por asociación pavloviana, según Charlie Munger, es cuando tomamos decisiones basadas en asociaciones pasadas, aunque no tengan sentido lógico.
Se llama así por el experimento de Pavlov, donde un perro salivaba al oír una campana porque la asociaba con comida. Munger dice que este mismo reflejo ocurre en nosotros, pero con marcas, precios o símbolos, y muchas veces ni nos damos cuenta.
Nuestra mente simplifica el mundo, pero a veces nos engaña. Esta guía desglosa sesgos cognitivos, modelos mentales, heurísticas y falacias lógicas. Cada categoría explica cómo pensamos, decidimos y, a menudo, nos equivocamos. Todo está organizado para que entiendas rápido y uses estas ideas en la vida real.
Para Tesla, los números 3, 6 y 9 no eran simples cifras. Eran claves. Decía que escondían un poder que podía explicar todo, desde los átomos hasta el movimiento de los planetas. Creía que si entendías estos números, podías entender el universo.
¿Cómo carajo hacen algunos para cumplir sus sueños mientras vos seguís dando vueltas?
No es magia: Como el título de este post, lo llamo la Teoría del Éxito Acelerado.
Siempre me pregunte por qué los nerds y los musculosos parecen estar en polos opuestos. Como si fuera imposible ser un cerebrito y tener unos bíceps de la hostia al mismo tiempo. Bueno, es hora de romper ese mito de una vez por todas, te voy a contar por qué ser un nerd musculoso es básicamente como ser un fucking superhéroe en la vida real.
El problema es que la sociedad nos vendio esta idea boluda de que tenés que elegir: o sos inteligente o sos fuerte. Como si el cerebro y los músculos fueran agua y aceite, Y eso es una tremenda estupidez.
Resulta que un montón de gente se queda atrapada en estos roles:
Y ahí los tenés, limitándose a sí mismos porque piensan que no pueden ser las dos cosas. ¡Qué desperdicio, viejo!
Ahora, imaginate por un segundo que sos ese nerd que decide empezar a levantar pesas. O ese tipo musculoso que se pone las pilas y empieza a educar esa cabecita. ¿Te das cuenta del potencial que tendrías? Sería como combinar a Einstein con el Increíble Hulk, ¡una locura!
Pensalo así:
¿Y sabés qué es lo mejor? Que no es tan difícil como parece. Es cuestión de decidirse y empezar de a poco. ¿No te da curiosidad ver hasta dónde podrías llegar?
Bueno, ya te convencí de que ser un nerd musculoso es la posta. Ahora viene lo bueno: cómo carajo hacerlo. No te preocupes, que te voy a tirar la posta para que empieces ya mismo.
Si sos de los que pasan más tiempo con códigos que con mancuernas, escuchame bien:
Empezá de a poco: No hace falta que te conviertas en Arnold Schwarzenegger de un día para el otro. Arrancá con ejercicios simples en casa. Flexiones, sentadillas, esas cosas. Es como programar, empezás con "Hello World" y terminás haciendo una IA que domina el mundo.
Buscate un gym amigable: Sí, ya sé que la idea de ir al gimnasio te da más miedo que un bug en producción. Pero hay lugares copados donde nadie te va a juzgar. Buscate uno que tenga buena onda y mandate. Igual no le des importancia o usa las criticas como nafta.
Usá tu cerebro de nerd: Investigá sobre nutrición y rutinas de ejercicio. Hacé spreadsheets para trackear tu progreso. Convertí el fitness en tu nuevo proyecto de coding.
Encontrá tu motivación: Capaz querés impresionar a esa minita del laburo, o simplemente poder subir las escaleras sin quedarte sin aire. Lo que sea, usalo como combustible.
Y si sos de los que tienen más músculos que libros leídos, prestá atención:
Leé y leé: Empezá con algo que te guste. No hace falta que te claves "Guerra y Paz" de una. Agarrá una novela de ciencia ficción o una biografía de algún deportista que admires. La lectura es como el cardio para el cerebro.
Aprendé algo nuevo: ¿Qué tal un idioma? ¿O programación? Hay millones de cursos online gratis. Es como hacer series de repeticiones, pero para tus neuronas.
Rodeate de cerebritos: Hacete amigo de gente inteligente. Debatí, discutí, aprendé. Es como tener un spotter para tu mente.
Aplicá la disciplina del gym a los estudios: Usá esa mentalidad de "una rep más" cuando estés estudiando. Concentrate en el progreso constante.
El truco está en encontrar el balance. No podés pasarte 8 horas en el gym y otras 8 estudiando física cuántica todos los días. La clave es ser constante y organizado:
Te cuento algunos beneficios mas que interesantes de combinar cerebro y músculos:
Productividad al palo: Con un cuerpo en forma, tenés más energía para laburar en tus proyectos nerds. Y con una mente afilada, planificás mejor tus entrenamientos.
Autoestima por las nubes: Te sentís como un puto superhéroe. Podés resolver ecuaciones diferenciales y levantar tu propio peso. ¿Qué más querés?
Networking de otro nivel: Conectás con gente de ambos mundos. Un día estás hablando de algoritmos, al otro de técnicas de powerlifting.
Creatividad explosiva: El ejercicio libera endorfinas que te ayudan a pensar mejor. Y leer estimula tu imaginación. Es como un cóctel de creatividad.
Salud integral: Menos estrés, mejor sueño, sistema inmune de la san puta. Sos prácticamente indestructible.
Para que veas que no estoy hablando al pedo, te tiro algunos ejemplos de tipos que combinan cerebro y músculo:
Mirá, al final del día, ser un nerd musculoso es como tener el mejor de los dos mundos. Es ser versátil, adaptable y un auténtico campeón en la vida. No te quedes en la zona de confort, animate a desafiar los estereotipos.
Si sos un nerd, levantá peso. Si estás musculoso, educate. Porque un nerd musculoso no solo es imparable, es prácticamente invencible. Y vos, viejo, tenés todo el potencial para serlo.
Así que, ¿qué estás esperando? Cerrá esta pantalla y andá a levantar una pesa o un libro. O mejor aún, hacé las dos cosas. Tu yo del futuro te lo va a agradecer, y el mundo no va a saber qué carajo le pegó cuando vos aparezcas.
Exitos!
¿alguna vez te sentiste como un hamster corriendo en una ruedita, persiguiendo el próximo subidón de dopamina?. Vivimos en una época muy loca donde el placer está al alcance de la mano 24/7. Es como estar en un "all-you-can-eat" de dopamina, pero esa joda tiene su precio...
Imaginate esto: estás scrolleando Instagram como un campeon, dándole like a diestra y siniestra, cuando de repente te das cuenta que pasaron 3 horas y ni te enteraste. ¿Te suena? Bueno, felicitaciones, acabás de caer en la trampa del placer instantáneo.
Y no es solo el celular, eh. Puede ser la comida chatarra, los videojuegos, el sexo, las apuestas... La lista es interminable. El tema es que nuestro cerebro responde igual ante todos estos estímulos: liberando dopamina como si no hubiera un mañana.
La Dra. Anna Lembke, una grosa de la psiquiatría, lo explica así: "En la era de la abundancia, nuestro cerebro está constantemente bombardeado con estímulos placenteros. Es como si estuviéramos en un parque de diversiones neurológico las 24 horas".
Desequilibrio total: Antiguamente, el balance entre placer y dolor era clave para sobrevivir. Ahora, con tanto placer disponible, ese equilibrio se fue al carajo.
Consecuencias heavies: Ansiedad, depresión, insomnio... y la lista sigue. Tu cerebro se acostumbra tanto al placer que cuando no lo tiene, se vuelve loco.
Pérdida de control: Te encontrás haciendo cosas que sabés que no te convienen, pero no podés parar. Es como si tu cerebro tuviera el volante y vos fueras el pasajero.
La vida se vuelve gris: Cuando estás todo el tiempo buscando el próximo "high", las cosas normales te parecen re aburridas. Es como si vivieras en blanco y negro.
Bueno, no te deprimas. Hay salida de este laberinto hedonista, pero te voy a ser sincero: no es fácil. Va a requerir esfuerzo, disciplina y probablemente alguna que otra crisis existencial. Pero te juro que vale la pena.
Imaginate que tu cerebro es como un celular que nunca apagaste. Necesita un reinicio, y acá es donde entra el ayuno de dopamina. La idea es simple: dejá de consumir tu droga favorita por 30 días. Sí, leíste bien, 30 días. Ya sea Instagram, Netflix, chocolate o lo que sea que te tenga enganchado.
"Pero Marta, ¿cómo voy a vivir sin mi dosis diaria de memes?". Tranqui, no es el fin del mundo. De hecho, es el comienzo de algo mucho mejor. Después de este detox cerebral, vas a poder disfrutar de cosas más simples. Un atardecer te va a parecer la cosa más hermosa del universo, te lo garantizo.
Acá va un secreto: la fuerza de voluntad es un mito. No podés confiar en que vas a tener la disciplina de un monje tibetano todo el tiempo. Lo que sí podés hacer es poner obstáculos entre vos y tu adicción.
Ejemplos concretos:
La idea es que tengas que hacer un esfuerzo consciente para llegar a tu fuente de placer. Es como poner tu despertador lejos de la cama: te obliga a levantarte para apagarlo.
Te voy a decir algo que capaz no querés escuchar: necesitás ser brutalmente honesto con vos mismo y con los demás. Nada de "puedo dejarlo cuando quiera" o "no es para tanto". Eso es chamuyo y lo sabés.
La recuperación a largo plazo se logra siendo transparente. Contale a tus amigos, a tu familia, a quien sea de confianza. No solo te van a ayudar a mantenerte en el camino, sino que esa conexión humana genuina también libera dopamina. ¡Win-win!
Ahora, no se trata de vivir como un asceta. La idea es encontrar fuentes de placer que no te dejen hecho pelota después. Algunas ideas:
Bueno, ya tenés el mapa para salir del laberinto del placer constante. Pero te voy a ser sincera: el viaje recién empieza. Vas a tener días buenos y días en los que vas a querer mandar todo a la mierda. Es normal.
Lo importante es recordar por qué empezaste este camino. No es solo por dejar de ser adicto a algo, es por recuperar el control de tu vida. Es por poder disfrutar de las pequeñas cosas sin necesitar estímulos cada vez más intensos.
Celebrá los pequeños logros: Cada día que pasás sin caer en tu adicción es una victoria. Dátela.
No te castigues si tenés una recaída: Pasa. Lo importante es levantarse y seguir.
Llevá un diario: Anotá cómo te sentís, qué cambios notás. Te va a ayudar a ver tu progreso.
Buscá inspiración: Leé historias de gente que pasó por lo mismo. Te van a dar esperanza en los días difíciles.
Imaginate poder disfrutar de un helado sin sentir que necesitás comerte todo el pote. O usar las redes sociales sin sentir que te estás perdiendo de algo si no chequeás cada 5 minutos. Esa es la vida que te espera del otro lado de este proceso.
No te voy a mentir, no es fácil. Pero te juro que vale la pena. Es como salir de la Matrix y ver el mundo real por primera vez. Los colores son más brillantes, las emociones más genuinas, y la vida, en general, mucho más satisfactoria.
La decisión es tuya. Pero si decidís dar el paso, recordá: no estás solo en esto. Hay toda una comunidad de gente que está en la misma que vos, luchando por una vida más equilibrada y plena.
Y quién sabe, capaz en un tiempo sos vos el o la que está escribiendo un post como este, ayudando a otros a salir del loop del placer constante. ¿No sería loco eso?
Bueno, me voy yendo que se me hace tarde para entrenar. ¡Suerte en tu camino hacia el equilibrio! Y recordá: la vida real, con sus altos y bajos, es mucho más copada que cualquier subidón artificial. ¡Nos vemos del otro lado!
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