La Grande que no fue. Una Notebook que se rindio facil.
Primero, vamos a lo importante: esta notebook es una máquina del 2008-2009 que en 2015 ya tiene sus añitos encima. Pero puede dar pelea un poco más si la sabés aprovechar.
Empecemos por lo bueno: el diseño es my bueno. Sony siempre le puso onda a sus laptops y esta no es la excepción. Es finita, liviana (pesa solo 1.5 kg) y tiene un look muy profesional. Si la sacás en un café, vas a llamar la atención seguro. Además, la tengo con una funda de neoprene tanto para la notebook como para el cargador. ¡Un golazo para cuidarla!
Ahora, vamos a lo no tan copado: la placa de video principal NVIDIA está muerta. Sí, una pena. La GPU dedicada que venía con esta máquina ya no funciona. ¿Es el fin del mundo? No necesariamente. La buena noticia es que tiene una placa de video secundaria Intel que sigue andando joya. No vas a poder jugar al último GTA, pero para tareas del día a día y hasta algún jueguito liviano, va como piña.
Hablando de la batería, acá tenemos otro temita: se descarga fácil. Después de tantos años, es normal que la batería ya no rinda como antes. Si la usás enchufada la mayor parte del tiempo, no vas a tener drama. Pero si pensabas llevártela de viaje sin el cargador, olvidate.
Ahora, vamos a meternos un toque en la parte técnica:
- Procesador: Tiene un Intel Core 2 Duo P8400 a 2.26GHz. En su momento era una bestia, hoy en día sigue siendo decente para tareas básicas.
- Memoria: Viene con 3GB de RAM. No es una locura, pero se la banca.
- Disco duro: 250GB a 5400rpm. Acá sí que se nota la edad. Si querés darle un empujón de velocidad, cambiar esto por un SSD sería un golazo.
- Pantalla: 13.1 pulgadas con resolución de 1366x768. No es Full HD, pero para el tamaño de la pantalla, zafa.
Una de las cosas más copadas de esta notebook es su sistema de gráficos híbrido. Podías cambiar entre la GPU NVIDIA y la integrada de Intel para ahorrar batería. Una lástima que la NVIDIA ya no funcione, pero bueno, así es la vida.
Otra cosa piola es que tiene lector de huellas. En 2015 esto todavía no es tan común, así que suma puntos.
Ahora, la gran pregunta: ¿Vale la pena comprarla en 2015? Y... depende. Si la conseguís barata y solo la querés para navegar por internet, ver películas y hacer trabajos de oficina, puede ser una buena opción. Pero si estás buscando algo para editar videos, jugar juegos nuevos o usar programas pesados, mejor seguí de largo.
En resumen:
- Lo bueno: Diseño copado, Windows 10, lector de huellas, liviana y portable.
- Lo malo: Placa NVIDIA muerta, batería gastada, hardware viejo en general.
Si te la ofrecen, fijate bien el precio. Puede ser una buena segunda computadora o una opción económica si no necesitás mucha potencia. Pero ojo, no esperes milagros.
Espero que este análisis te haya servido para decidir si esta VAIO es tu próxima compañera tecnológica o si mejor seguís buscando.