Cómo algunas ONG se usan para mover dinero público

Detrás de nombres nobles y buenas intenciones, hay estructuras que sirven para manejar millones de dinero público con muy poca inversión privada.

Arrancar con poco

Con unos pocos millones (en términos de escala, 10 millones alcanza), se arma una ONG. El nombre importa: cuanto más “buena onda” suene —algo como “Justicia Global” o “Fundación por la Igualdad”— mejor. Inspiran confianza, aunque no siempre haya transparencia detrás.

Ir directo al Estado

Esa ONG empieza a pedir fondos públicos. ¿Cómo? A través de campañas, contactos o presión política. El discurso siempre es el mismo: inclusión, equidad, justicia social. Como el Estado maneja presupuestos enormes, no es raro que les asignen cientos o miles de millones para sus “proyectos”.

Mucho con poco

Esa inversión inicial, que salió del bolsillo de unos pocos, ahora controla recursos públicos gigantes. Esto es apalancamiento: poner poco y mover mucho. Como usar una varilla chica para mover una roca enorme.

Sin control

Aunque la plata viene de los impuestos de la gente, la supervisión es mínima. Las auditorías, si existen, son débiles o están atadas a intereses. Muchas veces, parte del dinero termina en consultoras, sueldos inflados o campañas que nada tienen que ver con el objetivo original.

Pagamos sin saber

El contribuyente promedio no tiene idea. Paga impuestos creyendo que van a salud, educación o seguridad, mientras parte de esa plata va a ONG manejadas por grupos que responden a otros intereses.

Un modelo exportado

Este no es un invento nuevo. Según muchos análisis, figuras como George Soros lo vienen haciendo hace décadas. Pero ahora es una estrategia global. Hay redes enteras que copian el modelo: crean ONG, se presentan como salvadores y terminan manejando dinero público sin rendir cuentas.


Testimonio en EE. UU. sobre ONG “slush funds”

Un informe ante el Congreso de EE. UU. describe cómo ONG recibieron millones de dólares de USAID (dinero público), supuestamente alineados con la red de Soros y otras fundaciones progresistas. Denuncian falta de transparencia y posible manipulación política (oversight.house.gov).


Fox Baltimore: fondos en ONG locales

George Soros financió con millones a ONG progresistas en Baltimore, incluyendo grupos vinculados a figuras políticas locales (WBFF).


Artículos académicos sobre rendición de cuentas

Estudios en Science Direct y otras publicaciones advierten sobre deficiencias en la transparencia y responsabilidad de ONG que dependen de grandes donantes (sciencedirect.com, tandfonline.com, scholarship.law.cornell.edu, repository.law.indiana.edu).


ONG Tides: “dinero oscuro” con fondos públicos

La Tides Foundation —financiada por Soros— posee activos por más de mil millones. Desde 2006 recibió más de 81 millones de fondos federales estadounidenses (Wikipedia).


Críticas sobre influencia ideológica de OSF

Informes como los de Oxford Academic o Wikipedia destacan que muchas críticas apuntan al sesgo político de Open Society Foundations y su posible uso para influir en agendas públicas (academic.oup.com).


Conspiraciones vs. evidencias

La página de Wikipedia sobre teorías conspirativas con Soros señala que aunque muchas acusaciones carecen de pruebas, ciertas cuestionan su uso de ONG para influir en migración, medios y política (Wikipedia, Wikipedia). Hay que distinguir lo verificado de los mitos.

No hay comentarios.:

Publicidad: porque el amor no paga el wifi