Pasaste horas armándolo. Usaste colores, íconos, tal vez hasta un logo. Te quedó impecable. Lo mandás. Silencio. O peor: rechazo automático. Y empezás a dudar de vos, de tus conocimientos, de tu historia. Pero pará. El problema no sos vos. Es el maldito sistema.
¿Qué es el ATS y por qué arruina todo?
Se llama ATS (Applicant Tracking System). Es un filtro automático. Un robot. Lo usan las empresas para escanear cientos de currículums sin tener que leer uno por uno.
Este robot no ve. No siente. No le importa si tu CV parece diseñado por Apple. Solo busca palabras clave. Literal. Palabras exactas que coincidan con la oferta laboral. Si no las encuentra, chau.
Tu currículum es arte, pero el robot no lo entiende
Los ATS no saben leer imágenes, íconos, tablas, ni gráficos. Si tu currículum tiene diseño tipo póster, el sistema no lo va a interpretar. No va a ver ni tu nombre.
Y entonces, aunque seas el candidato ideal, te descarta. Porque no puede leer tu contenido. No porque te falten habilidades. Sino porque elegiste un formato que el sistema no puede procesar.
¿Querés que te lean? Hacelo simple
No se trata de hacer un CV aburrido. Se trata de hacerlo funcional. Claro. Legible. Para máquinas.
- Fondo blanco.
- Texto negro.
- Tipografía común.
- Nada de tablas, columnas raras, íconos o barras de progreso.
- Secciones bien marcadas: Experiencia laboral, Educación, Habilidades. Nada de “Mi camino” o “Lo que sé hacer”.
Parece poco, pero funciona. Porque lo que importa es que el robot entienda.
El truco está en las palabras
No alcanza con tirar palabras clave al azar. Tenés que usar las mismas palabras exactas que aparecen en la oferta. Si dice comercialización, poné comercialización. Si dice gestión de equipos, usá esa frase. No pongas liderazgo si ellos buscan gestión. El ATS no interpreta sinónimos. Solo escanea coincidencias.
¿Y si tengo experiencia en varias cosas?
No hace falta meter todo en una hoja. Si tuviste muchas experiencias, contalas. Pero contá lo importante. Nada de texto innecesario ni frases infladas. Listas simples. Fechas claras. Logros concretos.
El currículum no tiene que ser largo. Tiene que ser claro.
¿Entonces no puedo tener un CV visual?
Podés. Pero hacé dos versiones:
- Una versión simple para el ATS.
- Una versión visual para entrevistas o networking.
El primero es para pasar el filtro. El segundo es para cuando ya hay una persona del otro lado.
Exitos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario