Muchos usamos los termos inoxidables clasicos para el mate o llevar cafe. Son lindos, prácticos, no se rompen y hasta parecen ser una opcion de alta gama para manter el agua en su temperatura. Pero esto viene con un caballo de Troya.

La trampa del acero inoxidable

Resulta que esos termos que usamos todos los días tienen algo de "insospechado". Si bien el acero inoxidable es una de las aleaciones más comunes, lo cierto es que no todo lo que brilla es oro. De acuerdo con reportes oficiales de la aduana, los termos de acero inoxidable baratos, especialmente los que provienen de importaciones chinas, tienen impurezas tóxicas en cantidades alarmantes. Hablamos de plomo, cobre, arsénico y hasta mercurio, que en niveles más altos que los permitidos por ley, pueden ser una bomba para tu salud.

Pueden tener hasta 10 veces más de las sustancias tóxicas permitidas y no lo sabés hasta que te afecta. Porque los efectos no son inmediatos, no es como si tomaras una taza y listo, fuiste. No. Estos metales pesados se van acumulando con el tiempo en tu organismo. Cada vez que te servis una bebida caliente, vas ingiriendo un poquito más de estos metales venenosos. Y como si fuera poco, los efectos se empiezan a notar años después.

¿Qué te pueden causar?

Los efectos de la exposición prolongada a metales como el plomo y el cobre son muy graves. Encefalopatía, convulsiones, daño cognitivo, pérdida de coordinación motriz, dolores abdominales, vómitos intermitentes, y en los peores casos, hasta parálisis. Y los chcos son más vulnerables a este tipo de intoxicaciones. En ellos, estos metales pueden producir desde déficit de atención y retraso en el lenguaje, hasta alteraciones en el crecimiento y en el coeficiente intelectual.

No es para tomarlo a la ligera, son daños irreparables a la salud de uno.

La "ayuda" de la Aduana

La Aduana Argentina, en un operativo reciente, se encargó de secuestrar ¡11 toneladas de termos tóxicos! provenientes de China. Estaban cargados de metales como cobre, cromo y níquel, entre otros, que excedían los niveles permitidos de impurezas, según las normas del Código Alimentario Argentino. De acuerdo a los informes, algunos de estos termos tenían hasta 8,9% de manganeso y 1,5% de cobre...

¿Y ahora qué?

Si tienes un termo de acero inoxidable, te recomiendo que empieces a revisar las marcas y los modelos. En particular, hay uno que está en la mira: los termos “IODA” con los modelos 6/DL-004g y 4/DLH 2 – T 1000. Si tenés uno de estos, tiralo ya. De ser posible, no sigas usando ese termo.

No te arriesgues, porque los efectos de estos metales no son fáciles de detectar de inmediato. El daño a largo plazo es real. Como sociedad, muchas veces no nos damos cuenta de que las decisiones que tomamos (como elegir un producto barato por encima de la seguridad) pueden tener consecuencias de gran alcance.

El comercio y la salud en juego

Como tantas veces ocurre, parece que lo que se prioriza es la rentabilidad, no la seguridad. Mientras tanto.

La verdad es que el término "salvavidas" que muchos consideran los termos de acero inoxidable, en realidad, puede ser un asesino lento. A veces, las cosas más simples de la vida son las que más daño nos hacen.

Difundi

Difundí esta información. No es solo por vos, sino también por los que te rodean. Hay muchos que todavía no tienen ni idea del peligro que representan estos termos. Quizá puedas salvarles la vida. Y no es joda.

Así que ya sabés, ¡despedite de esos termos y buscá opciones seguras! No te dejes engañar por lo que parece inofensivo, porque puede que al final del día, sea todo lo contrario.