Te voy a contar el no tan secreto detrás de estos activos escasos y valiosos, y por qué son considerados una inversión mucho más interesante que tener la guita guardada debajo del colchón.

La magia de la escasez: cuando menos es más

Primero que nada, estos activos son escasos. Y ya sabés cómo es la cuestion: cuanto menos hay de algo, más lo quiere la gente. Es como cuando salía un juguete nuevo en los 90 y todos se volvían locos por tenerlo. Bueno, imaginate eso pero con cosas que valen millones. Aunque puede suceder con un juguete tambien.

Por ejemplo, el oro. ¿Sabías que todo el oro extraído en la historia de la humanidad podría caber en un cubo de 21 metros por lado? Y ni hablar de los diamantes de alta calidad o esas pinturas de artistas famosos que ya estiraron la pata y no van a hacer más. La escasez los hace únicos y difíciles de conseguir, y eso los vuelve más valiosos que las milangas de tu vieja.

El deseo: porque lo prohibido siempre es más rico

Ahora, no solo son escasos, sino que también son deseables. La gente se babea por tener estas cosas, ya sea por su belleza, su historia o simplemente porque son un símbolo de estatus. Pensá en un Rolex, por ejemplo. No solo te da la hora (que para eso tenés el celu), sino que te hace sentir como alguien importante cuando lo llevás puesto.

Y ni hablar de las obras de arte. Tener un Picasso colgado en tu living no solo es lindo de ver, sino que es como decir "Mirá flaco, me sobra la guita". Es un deseo que va más allá de lo práctico, es algo emocional y social.

Portátiles: para llevar tu fortuna a todos lados

Otra cosa interesante de estos activos es que son portátiles. Imaginate que tenés que rajarte del país de un día para otro (esperemos que no, pero nunca se sabe). ¿Qué es más fácil de llevar? ¿Un terreno o un puñado de diamantes? Exacto, los diamantes se van con vos en el bolsillo, claramente el diamante no es el mejor ejemplo, pero podemos volver con el tema de los relojes, antiguedades, metales preciosos, cosas de colección, etc.

Esto es especialmente importante en tiempos de crisis o incertidumbre. Poder mover tu riqueza fácilmente te da una libertad que no tenés con otras inversiones más pesadas o atadas a un lugar.

Duraderos: porque lo bueno dura para siempre (o casi)

La durabilidad es otro punto a favor. Estas cosas están hechas para durar más que vos y yo juntos. El oro no se oxida, los diamantes no se rayan (bueno, casi), y las obras de arte bien cuidadas pueden durar siglos.

Pensá en las monedas antiguas que todavía valen una fortuna. Algunas tienen miles de años y siguen siendo codiciadas. Es como si tu inversión fuera inmortal, ¿no es una locura?

Mantenibles: el valor que no se derrite como un helado al sol

Por último, pero no menos importante, estos activos son mantenibles. Esto significa que tienden a mantener su valor a lo largo del tiempo, e incluso pueden aumentarlo. Mientras que el dinero en el banco puede perder valor por la inflación (y ya sabemos lo que es eso en Argentina, o en el mundo), estos activos suelen resistir mejor el paso del tiempo.

Por ejemplo, el oro fue valioso desde hace miles de años y sigue siéndolo. Las obras de arte famosas suelen aumentar su valor con el tiempo. Incluso las criptomonedas, que son más nuevas en el juego, demostraron tener un potencial de crecimiento tremendo (aunque también son más volátiles, es un poco de timba).

¿Por qué son mejores que guardar dinero?

Ahora, la pregunta del millón: ¿Por qué es mejor tener estos activos que guardar la plata? Bueno, la respuesta es simple: el dinero, especialmente en países con economías inestables, puede perder valor muy rápido.

La inflación es como un ladrón silencioso que te va choreando el valor de tu dinero poco a poco. En cambio, estos activos valiosos suelen ser una mejor protección contra la inflación. Además, diversificar tus inversiones en diferentes tipos de activos te ayuda a reducir el riesgo. Es como no poner todos los huevos en la misma canasta, basicamente.

Ejemplos concretos para que te quede claro

Vamos a los bifes con algunos ejemplos:

  1. Oro: En 1970, una onza de oro costaba alrededor de 35 dólares. Hoy en día, esa misma onza vale más de 1800 dólares. ¡Imaginate si tu abuelo hubiera comprado un kilo de oro en vez de dólares!

  2. Obras de arte: El "Salvator Mundi" de Leonardo da Vinci se vendió por 450 millones de dólares en 2017. El dueño anterior lo había comprado por solo 10.000 dólares en 2005. ¡Tremendo negocio!

  3. Bitcoin: En 2010, un bitcoin valía menos de un dólar. En su pico en 2021, llegó a valer más de 60.000 dólares. Aunque es volátil, muestra el potencial de crecimiento de estos activos.

  4. Relojes de lujo: Un Rolex Daytona que costaba unos 150 dólares en los años 60, hoy puede valer más de 100.000 dólares. ¡Y encima te da la hora!

  5. Vinos de alta gama: Una botella de Château Lafite Rothschild 1869 se vendió por 230.000 dólares en 2010. Imaginate guardar eso en tu cava en vez de en el banco.

Aquí tienes una lista de activos de colección que son considerados valiosos y escasos. Estos objetos no solo son interesantes por su historia y estética, sino que también pueden ofrecer un potencial de revalorización en el tiempo.

Otros activos pero de colección valiosos

  1. Monedas antiguas: Las monedas raras, especialmente las que tienen errores de acuñación o son de ediciones limitadas, pueden alcanzar precios exorbitantes en el mercado.

  2. Sellos postales: Los sellos raros, como el famoso "Penny Black" o los sellos de error, son altamente coleccionables y pueden ser extremadamente valiosos.

  3. Cómics: Ediciones limitadas o primeras apariciones de personajes icónicos pueden ser muy buscadas, como "Action Comics #1" que presenta a Superman.

  4. Juguetes antiguos: Figuras de acción, muñecas o juguetes de marcas como Barbie o Lego en buen estado pueden valer una fortuna.

  5. Zapatillas de edición limitada: Marcas como Nike y Adidas lanzan modelos que se revalorizan rápidamente en el mercado secundario, especialmente entre los jóvenes coleccionistas.

  6. Obras de arte: Pinturas y esculturas de artistas reconocidos pueden aumentar significativamente su valor con el tiempo.

  7. Relojes de lujo: Marcas como Rolex o Patek Philippe tienen modelos que son altamente coleccionables y pueden apreciarse enormemente.

  8. Vehículos clásicos: Autos antiguos y raros, especialmente aquellos con historia en carreras, son muy valorados por los coleccionistas.

  9. Antigüedades: Muebles, utensilios y decoraciones antiguas que tienen un significado histórico o artístico pueden ser muy deseables.

  10. Instrumentos musicales antiguos: Guitarras de marcas reconocidas o instrumentos con historia pueden alcanzar precios altos entre coleccionistas.

  11. Vinos de alta gama: Botellas de vino de cosechas excepcionales pueden ser una inversión lucrativa si se almacenan adecuadamente.

  12. Ediciones limitadas de libros: Libros firmados por autores famosos o primeras ediciones pueden ser muy valiosos para los coleccionistas.

  13. Artefactos históricos: Objetos que tienen un contexto histórico significativo, como reliquias o artículos utilizados por figuras importantes.

  14. Sellos raros y coleccionables: Además de los sellos postales tradicionales, hay sellos temáticos que pueden ser muy buscados por los coleccionistas.

  15. Colecciones de cromos: Especialmente aquellos relacionados con deportes, como los cromos de jugadores de la NBA, han visto un aumento en su valor.

  16. Muebles antiguos de gran calidad: Piezas únicas y bien conservadas pueden ser muy apreciadas en el mercado del arte y la decoración.

  17. Equipos electrónicos de edición limitada: Consolas o gadgets que fueron producidos en cantidades limitadas suelen tener un gran valor entre los coleccionistas.

  18. Joyas antiguas: Piezas únicas con historia detrás pueden ser altamente valoradas, especialmente si están hechas con materiales preciosos.

  19. Cámaras vintage: Modelos antiguos que fueron pioneros en la fotografía pueden ser muy buscados por entusiastas y coleccionistas.

  20. Estampillas raras y coleccionables: Al igual que los sellos postales, hay estampillas que son altamente deseadas por su rareza y valor histórico.

Estos activos no solo ofrecen la posibilidad de diversificar tu cartera de inversiones, sino que también brindan una conexión emocional y cultural que muchas veces no se encuentra en las inversiones tradicionales.

Conclusión: diversificar es la clave

Resumiendo, tener estos activos escasos, que son deseables, fácil de transportar y que duran es tener una especie de seguro contra la locura económica del mundo. No digo que vendas tu casa y compres solo diamantes, pero es buena idea diversificar.

Tener una mezcla de estos activos valiosos junto con otras inversiones más tradicionales te puede dar una protección más completa. Es como armar el equipo perfecto: necesitás un poco de todo para estar cubierto en todas las situaciones.

Mezclar estos activos con los tradicionales te da una protección más completa.

Así que ya sabés, la próxima vez que veas a alguien comprando oro o coleccionando arte, no pienses que está loco. Capaz que es más vivo que vos y yo juntos. Y si tenés la oportunidad de invertir en algo así, pensalo dos veces antes de decir que no.

¿Vos qué pensás? ¿Te animas a invertir en alguno de estos activos o preferís seguir con los métodos tradicionales? Sea lo que sea, recordá que en economía, como en la vida, no hay garantías. Pero, quién no arriesga no gana.